Las casas de playa al sur de Lima ya no solo encuentran en Asia el lugar perfecto para sus caprichosas formas y delicias. Paracas, a poco más de 240 km del ruido de la capital, ofrece mejor clima y sol todo el año. Como para pensar en vivir y no solo en veranear.

Por Mayra Castillo *

El éxito en la vida suele medirse de distintas maneras. En dinero, en satisfacción profesional o en pasar el tiempo lo más alejado posible del caos urbano, sin ruidos ni tráfico citadino, con un clima de mar perfecto y manteniendo todas las comodidades que ya poseen en el propio hogar. El boom de las casas de playa se explica porque, precisamente, un solo inmueble reúne todas estas características, cada vez más escasas (y valoradas) por los limeños.

En los últimos cuatro veranos, el bulevar de Asia no es la única atracción a partir del kilómetro 98 de la Panamericana Sur. Las casas de playa que se vienen construyendo en los alrededores ahora se expanden varios kilómetros más allá (y desde mucho antes) tanto que hasta han ocupado zonas clásicas de campamentos universitarios como la tradicional Sarapampa. Adiós carpas, bienvenido el cemento. Ojo, hay cero nostalgia. Es muy probable que muchos de los antiguos campistas de los noventa sean justamente los que ahora buscan allí su segundo hogar. ¿Quiénes son aquellos que están dinamizando el mercado con sus deseos y, sobre todo, con sus ingresos económicos?

MAR AL SUR, MUY AL SUR

Así como el pareo va siempre acompañado de bloqueador en su bolso playero, un negocio jamás debe olvidar a qué público se dirige. La inmobiliaria Shamrock, por ejemplo, tuvo claro desde el inicio –al competir en la convocatoria lanzada por ProInversión en el 2010 para la compra de terrenos– que en Paracas debía ofrecerse alta exclusividad para gente interesada en el mundo náutico y marino de la bahía. “Planeamos levantar 250 unidades, con una visión de esparcimiento muy familiar, enfocado en los deportes acuáticos, sin olvidar la comodidad y lujo en un entorno natural privilegiado”, explica Adriana Chuman, gerente de marketing y ventas de Shamrock, empresa detrás del condominio Paracas Lagoon, un fabuloso oasis que alude a la laguna de 4 hectáreas que levantarán a solo dos horas y media de Lima.

Dicho cúmulo de agua salada es ideal para practicar kitesurf, windsurf, optimist, vela, kayak y (faltaba más) nadar. Pero no es lo único que hace sin igual a este condominio. Además, las 250 viviendas –divididas en tres grupos, según la cercanía al mar iqueño y sus dimensiones– cuentan con acabados exclusivos y áreas top de entre 500 y 590 m2. Para darse una idea, Shamrock invirtió casi US$1 millón solo en levantar una casa piloto en medio de las 18 hectáreas habilitadas para la obra, ubicadas en el kilómetro 245 de la Panamericana Sur.

“Ofrecemos cuatro playas privadas con arena blanca y palmeras tropicales. La primera etapa del proyecto, llamada La Duna, se entregará en marzo del 2013. Se llama así porque está construida para evitar el viento Paracas de sur a norte. Allí habrá casas de tres pisos además de un sótano, con ascensor privado y cuatro dormitorios”, nos cuenta. Y por si fuera poco –o si llegara a aburrirse del espacio privado–, Paracas Lagoon cuenta con un área de esparcimiento que incluye una cancha de tenis, canchas de fulbito, gimnasio, club house, restaurante y un salón de reuniones. Actualmente, la construcción está en pleno proceso de certificación LEED (Leadership in Energy Enviromental Design) para llegar a ser una construcción ‘verde’, es decir, que no daña la naturaleza. “Momentáneamente, hemos hecho un aporte de US$500.000 para la conservación de la Reserva Nacional de Paracas, pues estamos muy cerca de la bahía”, añade Chuman. Las reservas de las futuras 40 casas en La Duna comenzaron este mes y, calcula la ejecutiva, las ventas totales podrían sobrepasar los US$70 millones.

Otro de los proyectos inmobiliarios más selectos y ambiciosos en Paracas es el balneario Nuevo Paracas, llevado a cabo por la Inmobiliaria Suma, que consta de ocho condominios náuticos, un club deportivo y un área comercial, en casi 73 hectáreas. “Ya concluimos con el primer condominio, Las Velas, un grupo de seis edificios (de 60 departamentos y 10 pisos cada uno) así como 40 casas adicionales. Las ventas en este bloque ya alcanzaron el 85% del total”, explica Ronnie Suero, uno de los tres socios de Suma y gerente de la compañía. Las obras iniciales empezaron en el 2008, y actualmente el costo mínimo por departamento es de US$150 mil. Aquí lo que destaca es el hermoso malecón con pérgola central y palmeras, además de las terrazas de madera frente al mar, a orillas de la playa. A esto hay que agregar un muelle con glorieta, embarcadero y plataforma para bañistas que, decididamente, es un enorme atractivo para las personas que gustan de los deportes de mar.

Al igual que el resto de casas de playa del sur, cuenta con piscinas ubicadas muy cerca de las playas de arena blanca y un enorme parque central con 8.000 m2 de áreas verdes. “Hay canchas de tenis de arcilla, de fútbol con grass, frontón y vóley-playa, con sus respectivos camerinos con baño para hombres y mujeres. Nos preocupa mucho la seguridad y queremos mantener un entorno relajado, por lo que el área comercial posterior no tendrá discotecas ni bares”, afirma Suero.

Los principales compradores –casi el 80%– son limeños del sector B y el resto son extranjeros que planean pasar largas temporadas en el Perú; o gente adinerada de Chincha e Ica. Ello les ha permitido recuperar casi los US$1.5 millones invertidos en el terreno y en obras de años atrás. “Los lotes que vendemos para casas deberán estar sujetos a un contrato de construcción para mantener la armonía en el diseño, así como que se asegure el ingreso de la gente de obras para evitar problemas”, concluye Suero.

Ubicado a 1 Km entre los kilómetros 18 y 19 de la carretera a Pisco, esta zona se ubica cerca del futuro aeropuerto internacional de Pisco, del puerto de San Martín (adonde llegan los cruceros internacionales), así como de tres hoteles de lujo circundantes: el Hilton, el Hacienda & Casino y el Libertador Paracas. Se calcula que el resto de siete condominios se irán levantando en los próximos tres años. Como para no perderse el movimiento que, finalmente, da la sensación de ‘lejanía conectada’ que toda persona desea en estos tiempos.

ASIA TOMADA

¿Le parece que Asia ha sido copada casi por completo? Pues le informamos que aún no, que el litoral maleño sigue brindando nuevas casitas blancas en fila y cada vez más gente puede costear el gusto por pasar tres meses de verano frente al mar. La empresa Revolutions ha decidido entrar al ruedo no solo ofreciendo diseños y precios variados en sus condominios sino también proponiendo una nueva forma de negocio: la inversión –no compra– en suites dentro del proyecto Vista Pacífico Resort de la conocida cadena internacional Best Western Premium. “Esto es para quienes deseen tener una rentabilidad alta de sus ahorros, pues hay un retorno de US$15 mil al año por el ‘alquiler’ de la suite que adquiere el cliente”, señala la gerente de ventas, Fiorella Arrasco.

La propiedad se inscribe en Registros Públicos a nombre del cliente y el resort hace uso de la suite amoblada en un plazo de 30 años. ¿Qué gana el comprador? El uso libre del resort (incluido hospedaje) 365 días al año, además de todos los servicios del bar, restaurantes, gimnasio, sauna y se libera del costo de mantenimiento mensual. Cada una de estas suites cuesta US$149 mil y mide 60 m2. Además, el propietario puede hacer uso por cuatro semanas al año de su suite y del resto de servicios del hotel. “Este modelo de negocio no está dirigido a quienes desean una casa de playa sino a quienes deseen invertir, recibir un buen retorno y usar las instalaciones momentáneamente”, añade Arrasco. ¿Quiénes son estas personas? Peruanos que no viven en el país pero que nos visitan con cierta regularidad, poseen ahorros y desean atención cinco estrellas cada vez que pisan Lima. Pasados los 30 años, el contrato puede renovarse o se puede heredar la propiedad, mas no venderla.

Este espacio de ensueño (como puede verse en las imágenes) es posible gracias a una inversión de US$30 millones en 25 mil m2, a los que se añaden 10 mil m2 más de la pista asfaltada de ingreso. En total, se están ofreciendo 60 suites, 12 bungalows y seis dúplex bajo esta modalidad. Se espera que en octubre del 2012 Vista Pacífico Resort se inaugure a lo grande.

Al lado de esta fastuosa pieza arquitectónica, en el kilómetro 109 de la Panamericana Sur, se ubica Las Terrazas, un condominio de 96 lotes para casas que se vendió por completo en apenas ocho meses y cuyos propietarios también podrán hacer uso de las instalaciones del resort. Aquí los terrenos miden entre 100 m2 y 220 m2. Además incluye ocho edificios de 72 departamentos –todos con vista al mar– de 120 m2 cuyo diseño será de similar forma y calidad que las habitaciones del resort. “La idea es usar el mismo granito, porcelanato y todos los acabados de lujo para que el hotel pueda, si el dueño lo desea, alquilar su departamento para familias de paso”, dice Arrasco.

Por otra parte, Ventanas al Mar es el condominio más exclusivo de ese kilómetro y está ubicado detrás del resort que levantará Revolutions. Pero no se confunda: está 36 metros sobre el nivel del mar, con el fin de que las 80 casas de 500 m2 tengan plena vista panorámica al Océano Pacífico. “Los cuatro costados estarán completamente cercados y poseerán piscinas al estilo infinity, con el propósito de dar la sensación de continuidad hacia el mar. Habrá además 1.000 m2 de playa de arena blanca y cada casa tendrá un estacionamiento para ocho autos así como un club house con todas las comodidades y acceso abierto al street mall que se planea abrir próximamente en ese kilómetro”. Actualmente, la preventa solo está disponible para la primera fila de casas y ya está separado el 25% de las mismas. El costo varía entre US$205 mil y US$118.500, para áreas de 500 m2 y 250 m2, respectivamente.

Muy cerca de allí, entre los kilómetros 107 y 108 de la Panamericana Sur, la empresa inmobiliaria Corpem ofrece el proyecto Sunset Boulevard, que no solo consta de 40 departamentos y 36 casas, sino que también incluye 40 locales comerciales en un bulevar. Se calcula que la inversión allí es de US$8 millones. De igual modo, en Sarapampa sobresale el condominio Alta Mar, compuesto de 40 lotes de 200 m2 y 32 dúplex de 150 m2; y Buena Vista, con 57 lotes de 240 m2. Entre ambos proyectos habrá una inversión de US$6 millones.

Y más cerca todavía, en el kilómetro 98.2 de la Panamericana Sur, se están levantando los edificios de Asia Soleil, dirigidos específicamente a un público más joven y soltero, pues el área de cada departamento es de 72 m2. Poseer terraza, área de parrillas, piscinas y estar muy cerca del Boulevar de Asia son sus principales atractivos.

Como se ve, las ofertas al sur de Lima siguen multiplicándose y se siguen ajustando a nuevos estilos de vida. Las casas de playa no son la excepción y pueden reflejar en su espíritu, más veraniego, aventurero o relajado según convenga, las nuevas medidas de éxito de los peruanos.

(Tomado de la revista PODER, edición 35, enero 2012)