Agua para Todos, el programa emblema del gobierno aprista, tuvo en la región Lambayeque el epicentro de una descomunal inversión de dinero público, y en César Velásquez Quesquén, hermano del congresista y ex primer ministro, la fantasmal figura ligada a empresas beneficiadas con las obras. Desde el norte del país, la historia de la “buena suerte” de la tierra de los Velásquez Quesquén.
Por Christopher Acosta
Veinticinco visitas. Treinta y seis horas en reuniones. Todas en el Ministerio de Vivienda entre el 2009 y 2010 -durante el gobierno aprista- y con altos funcionarios de Estado. El récord es de César y Henry Velásquez Quesquén, los hermanos del actual congresista lambayecano, y ex primer ministro, Javier Velásquez Quesquén. El motivo de las reuniones es una de las preguntas que deberá responder el parlamentario, tras la publicación de la nueva investigación de la revista Poder.
El Ministerio frecuentado no era uno cualquiera, sino el encargado de aprobar los proyectos y el financiamiento del programa “Agua para Todos” en las regiones; y, precisamente Lambayeque, la que más proyectos y dinero consiguió, pese a ser la segunda región de mayor cobertura de agua potable a nivel nacional.
¿Cómo pudo Lambayeque encabezar la lista de regiones con mayor inversión de Agua para Todos, teniendo apenas un déficit de 11% de población sin servicio y siendo una región próspera?
El hecho vulnera los dos requisitos principales que el manual del Ministerio de Vivienda aprobó en el 2008 para seleccionar y financiar proyectos: que estos se encuentren en regiones con escasa cobertura de agua potable, y que estas sean consideradas pobres.
- los facilitadores
La desnaturalización del objetivo original del Programa Agua Para Todos (PAPT) es una de las conclusiones de la consultoría que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) contrató en el 2009 (en pleno gobierno aprista), para evaluar la ejecución de su inversión.
Ello se ilustra, por ejemplo, en que mientras a la región Pasco, con apenas 45% de su población con acceso a agua potable, se le aprobaron solo 33 proyectos por un total de S/. 49,2 millones, a la región Lambayeque, con una cobertura del 89% de su población, se le aprobaron 107 proyectos, con lo cual recibió una inversión de S/. 623,7 millones, la mayor de todo el país, según cifras del Ministerio de Vivienda. ¿Cómo ocurrió esto?
Otra de las conclusiones de la consultoría contratada por el MEF ayuda a responder esa pregunta. Dice el informe que, en vista de que el Ministerio de Vivienda no seleccionaba los lugares donde se iba a invertir, sino que escogía entre solicitantes de todo el país, los pedidos se priorizaban “de acuerdo a la presión que estos supieran ejercer”.
Para llegar a esa conclusión, los consultores hicieron trabajo de campo en provincias, donde varios actores locales aseguraron que, luego de presentar su expediente técnico ante el Ministerio, “se dedican a hacer lobby para que sus proyectos sean aprobados”. Siendo así, ¿quién pudo haber representado los intereses de municipalidades y contratistas ante el Ministerio de Vivienda?
PODER consiguió comunicarse con César y Henry Velásquez Quesquén. El primero admitió haber visitado el Ministerio, pero solo en tres oportunidades. “Fui solo llevando unos documentos, a pedido de una municipalidad”, aseguró. Mientras que Henry sí reconoció las quince reuniones en Vivienda, y brindó más detalles. “Las veces que he ido ha sido con alcaldes amigos. Como venían de provincia y no conocían la ciudad, me pedían que los lleve y los acompañe, nada más”, dijo.
Pero, ¿tuvieron los Velásquez Quesquén beneficio económico en medio del mar de inversiones de Agua para Todos? ¿Tuvo en ello algo que ver Javier Velásquez Quesquén, el congresista?
Lea en breve: #GranHermano: La conexión.
Y la historia completa en la edición impresa de PODER.