Dos años después de que PODER revelara el inédito esquema de corrupción municipal vía subvenciones sociales en la Municipalidad Provincial de Trujillo, la fiscalía ha vuelto a poner contra las cuerdas al ex alcalde y actual presidente regional electo por La Libertad, César Acuña. La investigación periodística, publicada en abril de 2012, dio a conocer el universo montado por el ex burgomaestre de Trujillo, y hoy, uno de esos subsidios municipales, llevará a juicio a Acuña luego que la Fiscalía Anticorrupción de la ciudad decidiera formalizar investigación en su contra, por el delito de negociación incompatible.

Haciendo memoria

La partida “subvenciones sociales” se encuentra disponible en los presupuestos de municipalidades y gobiernos regionales. Sin embargo, en Trujillo, entre el 2007 y el 2010, el primer periodo como alcalde de César Acuña, se le dio un “particular uso” a los fondos públicos presupuestados en ese ítem del presupuesto municipal. 

Mientras que, según ley, las subvenciones deben ser brindadas a instituciones que brinden algún tipo de servicio a la comunidad (bomberos, asilo de ancianos, albergues, etc), en la práctica, la gestión Acuña uso el dinero para implementar una serie de acciones que lo llevaron a fortalecer su imagen política, beneficiando a sus seguidores.

La investigación del periodista Christopher Acosta demostró que los dineros presupuestados en la partida fueron a parar a manos de militantes de Alianza para el Progreso (el partido del entonces alcalde); fue distribuido en cheques dirigidos a dirigentes de comedores populares a dos semanas de las elecciones municipales del 2010 (en las que Acuña se reeligió); y permitió el financiamiento de una treintena de fiestas de los trabajadores municipales (cerveza, orquesta y bailarinas incluídas).

El caso

En el marco de esa política masiva de entrega de irregulares subvenciones sociales, hoy un fiscal trujillano, Jorge Linares Rebaza, ha formalizado investigación contra Acuña por la comisión del presunto delito de negociación incompatible, ello luego de beneficiar, en el 2013, a Flor Tacanga Ponce, militante de su partido, a quien se le aprobó una subvención social por S/. 48 mil. 

El dinero de las arcas municipales, que supuestamente iría a financiar ayuda social por Navidad, terminó siendo usado en una actividad proselitista en la que se distribuyeron juguetes y panetones con la fotografía y logo del partido de César Acuña, Alianza para el Progreso.

Pero Acuña no es el único comprendido en la acusación fiscal. Otro personaje, del círculo más íntimo del ex alcalde, también fue incluido. Se trata de Tania Baca, la Gerente de Desarrollo Económico, a quien la misma investigación periodística dio a conocer.

Ambos deberán responder, próximamente, por la irregular manera en que administraron e invirtieron el dinero de todos los trujillanos.

[Foto de cabecera: http://www.ucv.edu.pe/]

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