Gastar duele. Y no es una metáfora. El “dolor al pagar” es un término usado por economistas conductuales para categorizar los distintos niveles de inhibición en el gasto que las personas tienen frente diferentes métodos de pago. Por ejemplo, como indica The Atlantic, pagar con tarjeta es “menos doloroso” que pagar en efectivo, porque no ves cómo tu dinero se evapora frente a ti.
Sacando ventaja de esto, diversas empresas como Apple, Amazon y Google han desarrollado nuevos medios de pago eficiente, que incluso causarían menos dolor que el pago con tarjetas.
Apple Pay es uno de ellos. Solo requiere que se introduzcan los datos de una tarjeta de crédito al iPhone y después acercarse a un punto de venta compatible con el sistema, para luego desbloquear el teléfono y efectuar el pago. El servicio se lanzó a fines del año pasado. Y si bien según este estudio de mercado, cerca de la mitad de usuarios estuvo insatisfecho con el mismo pues tuvo dificultades en el punto de venta, el hecho de que 59% de encuestados haya solicitado este servicio evidencia que existe una buena demanda.
Pero, ¿el pago con Apple Pay es menos doloroso que con tarjeta de crédito? El economista Dan Ariely, de la Universidad de Duke, afirma que si bien en un principio el “dolor de pago” puede ser elevado, con el tiempo, la gente se acostumbraría, lo que reducirá el “dolor” y conllevaría a un mayor nivel de consumo. Esto porque el sacar un celular del bolsillo es un movimiento atado a muchas actividades no financieras y la compra se hace menos notoria.
Por su parte, George Loewenstein, profesor de economía y psicología en Carnegie Mellon University, señala que “Apple Pay es el siguiente paso en la evolución para que los métodos de pago sean cada vez menos notorios”.