El escándalo en la petrolera estatal brasileña Petrobras ha costado millones. Hoy la empresa anunció que la pérdida, resultado de los hechos de corrupción que involucró sobornos y arreglo de contratos, ascendió a US$ 16.800 millones.
La pérdida neta de la compañía solo para el 2014 fue de US$ 7.200 millones. La compañía señaló que las amortizaciones relacionadas directamente con el escándalo de corrupción fueron de 6.190 millones de reales (US$ 2.000 millones aproximadamente) y que el resto se refiere a pérdidas derivadas por mala planificación, el desplome de los precios del petróleo y otros factores.
Las pérdidas totales se conocen luego de una auditoría hecha por PricewaterhouseCoopers (PwC), que incluyó los años del 2004 hasta el 2012.
Estas cifras se publican en un momento en el que la aprobación de la presidenta Dilma Rousseff llega a 13% a los pocos meses de haber asumido el cargo por segunda vez. Cabe recordar que Rousseff se desempeñaba como parte del directorio de Petrobras cuando ocurrieron los hechos de corrupción y, sin embargo, no pesan acusaciones sobre ella.
En la actualidad, más de 40 políticos de alto nivel aún siguen bajo investigación por los casos de corrupción.
Aldemir Bendine, quien asumió la presidencia de la petrolera estatal en febrero, dijo que la publicación de los resultados “ es un paso fundamental para rescatar la credibilidad de la compañía”. Añadió que Petrobras no pagará dividendos, situación que se registra por segunda vez desde 1986.
Como consecuencia de la publicación de estos resultados, las acciones de Petrobras en la Bolsa de Sao Paul cayeron 5%.