Google anunció en marzo que había iniciado un proceso para cambiar su estrategia con Google+, la red social que presentó en junio de 2011. La razón era obvia: Google+ nunca puso estar a la altura de redes como Facebook, Twitter o LinkedIn. 

Aunque técnicamente el número de usuarios de Google+ es enorme -incluye a usuarios de Gmail, Drive y otras aplicaciones de Google-, la empresa parece haber comprendido que la red social no se está usando activamente.

Según un informe de Business Insider, varios trabajadores y extrabajadores de Google coincidieron en señalar los principales errores de la compañía. Uno de ellos señala el excesivo secretismo y paranoia al momento de diseñar el proyecto: empleados trabajando en una sección con cafetería propia y que no admitía el ingreso de ningún otro trabajador de Google.

Otra falencia radica en su mismo origen: Google+ no fue creado pensando en necesidades del público, sino para resolver los problemas de la compañía, que requería una plataforma para agrupar su red de usuarios en general.

Google+, además, no dio el gran salto al soporte móvil lo suficientemente rápido y, para colmo, sufrió la salida de Vic Gundrota, uno de sus principales creadores y líderes, quien renunció de forma sorpresiva a la empresa, que no tenía un plan de sucesión.